7 claves para una presentación impactante y efectiva

Los secretos de un buen discurso, desde el lado de un ejecutivo que tiene que armar una presentación o hablar ante un directorio. ¿Cuáles son las claves y todo lo necesario para que sea exitosa? ¿Qué errores evitar?

1-Una cuestión de objetivos ¿cruzados, alineados, compartidos?

El primer requisito para ser exitoso ante una presentación al directorio de la compañía es la determinación de los objetivos. En este sentido, el trabajo de conocimiento es por partida doble: es esencial conocer con certeza cuáles son mis objetivos como presentador: es decir, qué quiero “movilizar” o “llevar a la reflexión/acción” a los directivos luego de mi ponencia. Pero, por otro lado, debo tener un mapa de los objetivos que “traen” los miembros del directorio a dicha reunión. Armado el esquema de objetivos es importante detectar cuáles de ellos son coincidentes o próximos a los propios para fortalecerlos desde el discurso y cuáles se alejan de manera notable para disminuirlos o eliminarlos desde la exposición.

2-Investigar y conocer a la audiencia para conectar

¿Son los miembros del directorio amantes del golf? ¿Ha pasado alguno de ellos por una situación de extrema felicidad o de intenso dramatismo? ¿Cómo es su estilo de vida? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Qué les preocupa? Estos interrogantes podrían resumirse en: ¿en dónde está esta gente? La investigación y escucha previa permiten incorporar referencias que apelen a la emocionalidad de los integrantes del directorio con el objetivo de lograr una real conexión, empatizando.

3-Preparación: la improvisación puede jugarnos una mala pasada. El armado de una presentación clara acompañada por el guión completo (comunicación verbal y gestual) y exacto (palabra por palabra) que soporte a la misma es requisito indispensable.

4- Ensayo: la práctica individual, grabaciones para observar posibles correcciones, práctica frente a otros públicos recibiendo feedback son todas acciones que mejorarán nuestra performance a la hora de la función real.

5- Comunicación no verbal: la comunicación a través de ojos y manos genera un enorme impacto. En muchas ocasiones vale más que mil palabras. Incluir en el guión los momentos exactos en los que utilizaremos estos recursos permite enfatizar y mejorar nuestra presentación. Los ojos están estrechamente vinculados a la transparencia, claridad, contundencia; por consiguiente, es bueno emplearlos al brindar datos duros o relatar una situación. Las manos invitan a la acción, por lo tanto, recomiendo emplearlas en la propuesta de trabajo y próximos al finalizar la ponencia. Asimismo, añado el empleo de la sonrisa: vital esbozarla a la hora de expresar misión y visión de la organización.

6- Uso de storytelling: utilizar historias reales de gente real. Esta poderosa herramienta puede animar la presentación; ya sea a través del discurso o bien por medio de un video. El contenido audiovisual impacta, atrae y descontractura la presentación. La clave es hallar esas historias “dentro de la organización” y llevarlas a la mesa del directorio o bien emplear anécdotas inspiradoras del mundo más allá de las paredes de la oficina.

7-Empleo de la metáfora: el lenguaje metafórico puede resultar mucho más atractivo para nuestros oyentes. Si bien implica un esfuerzo mayor, ya que nuestra mente está más preparada para la interpretación literal, generar nuevas conexiones y asociaciones puede originar mucha luz a nuestro discurso. Puede apelarse a este recurso cuando la ponencia emplea mucho lenguaje técnico, datos duros, procesos o vocabulario científico. La metáfora representa un atajo simple que invita a la atención y facilita la comprensión del tema.